SOSTENIBILIDAD
Salud La tierra regula de forma natural el ambiente de la casa. Los bloques de tierra comprimida no están cocidos, de forma que conservan sus propiedades únicas de regulación de humedad y acumulación de calor. Los muros hechos con BTC absorben la humedad cuando el tiempo es húmedo y la liberan cuando el aire es seco. La inercia térmica de la tierra comprimida hace que un muro de BTC puede almacenar bien el calor y luego liberarlo lentamente para evitar los cambios bruscos de temperatura.
La tierra comprimida no emite gases ni sustancias peligrosas a la atmósfera interior y además neutraliza el humo del tabaco. La humedad relativa constante (del 50% aproximadamente) que se mantiene en el interior de una casa de BTC evita la formación de hongos. Por tanto, en este tipo de casas sus usuarios podrán siempre "respirar aire fresco", lo que es muy importante sobre todo para las personas con problemas respiratorios.
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Asimismo, la arcilla no se puede cargar de electricidad estática, neutraliza la radiación terrestre y cósmica, no se ve afectada por los campos magnéticos estáticos y es insensible a los campos electromagnéticos. El Instituto Holandés de Biología y Ecología de la Construcción considera que los bloques de tierra comprimida son una buena opción desde el punto de vista del medio ambiente y de la salud humana.
Una construcción de tierra constituye una tercera piel alrededor del usuario y mantiene un ambiente cálido y tranquilo. Las paredes construidas con bloques de tierra regulan de forma natural las condiciones interiores de humedad y temperatura. Las viviendas construidas con BTC son sanas, cómodas y de bajo coste.
Energía
La producción de un bloque de tierra comprimida consume muy poca energía: requiere en torno al 1% de la energía necesaria para producir un ladrillo cerámico. Solo se necesita 1 litro de diésel para fabricar 145 bloques de tierra, lo que hace que se trate de un proceso de producción que ahorra energía y tiene unas emisiones de CO2 mínimas. Además, en el caso de un BTC estabilizado con un 5% de cal, en torno a la mitad del CO2 que se libera durante la producción de la cal, es reabsorbido por esta en el BTC.
En las viviendas construidas con BTC se ahorra energía gracias a la acumulación y a la regularización/estabilización de la humedad. Con una humedad relativa constante de en torno al 50%, una casa de BTC requerirá menos energía para calentarse que una casa de construcción más convencional, en la que la humedad relativa puede alcanzar el 80% o más. Se ahorra energía porque un muro de BTC es capaz de almacenar calor y energía solar, para luego liberarla en forma de calor radiado cuando la temperatura exterior caiga. La casa estará caliente en invierno y fresca en verano, de una forma natural.
Medio ambiente
Los bloques de tierra comprimida (BTC) son un material de construcción de alta calidad y ecológico. Se pueden fabricar con muchos tipos de tierra y, como no están cocidos, contribuyen a reducir las emisiones de carbono. La construcción con BTC en lugar de con ladrillos cerámicos, evita la necesidad de quema de combustibles fósiles o de madera para calentar los hornos de cocción, ayudando así a frenar los índices de deforestación y la sobreexplotación de los recursos naturales. Además, la tierra para producir estos bloques se encuentra por debajo de la capa superficial del terreno (a unos 30cm) por lo que se evita la excavación en zonas de tierra fértil para la producción de alimentos.
Las propiedades de la arcilla no cambian durante la producción de los bloques de tierra comprimida, por lo que se puede usar de forma ilimitada, siempre que para construir se use la arcilla como mortero y el enlucido se haga también con arcilla. Los BTC procedentes de los desperdicios de obra o de una demolición pueden volver al punto inicial del ciclo de producción, como materia prima para nuevos bloques. Por otro lado, no es necesario procesar los BTC antes de devolverlos al sistema ecológico.
Costo-eficiencia
Durante la producción y la construcción, se utiliza tierra y personal de la zona. Esto crea puestos de trabajo y reduce los costes de transporte. Los costes totales de construcción se pueden reducir en un 20-30%, en comparación con los ladrillos cerámicos de barro cocido o los bloques de cemento.
Los muros de carga también se pueden hacer con los bloques de tierra comprimida. No se necesitan pilares de hormigón, lo que ahorra dinero y tiempo de construcción. En general, facilita el proceso de construcción. La forma tradicional de los bloques hace que cualquier albañil en cualquier entorno pueda construir muros sostenibles según cualquier especificación.